“PADRE, amada Presencia de DIOS en mí, dame el coraje y la valentía de recibir todo lo que requiera mi Alma para hacer mi misión o mi trabajo en la tierra, este trabajo que es para mí y para todos mis hermanos, la humanidad, porque todos somos merecedores del – RECONOCIMIENTO DE QUIENES SOMOS, – reclamar nuestra autonomía y sabernos merecedores del conocimiento. Gracias, Así es. Amén.”